Ashwagandha es un arbusto de hoja perenne que crece en Asia y África. Se usa comúnmente para el estrés.
Ashwagandha contiene sustancias químicas que pueden ayudar a calmar el cerebro, reducir la hinchazón, disminuir la presión arterial y alterar el sistema inmunológico.
Dado que la ashwagandha se usa tradicionalmente como adaptógeno, se usa para muchas afecciones relacionadas con el estrés. Se cree que los adaptógenos ayudan al cuerpo a resistir el estrés físico y mental. Algunas de las condiciones para las que se usa incluyen insomnio, envejecimiento, ansiedad y muchas otras, pero no existe una buena evidencia científica que respalde la mayoría de estos usos.